Advertencia: todo parecido con la realidad es pura coincidencia. Y no te creas todo lo que sale por la tele o lees en internet.
Volvemos, a dos escasos días de que comience septiembre. Y con ganas de seguir haciendo lo que me gusta, lo que me inspira, lo que me emociona.
¡Qué cursi me pongo a veces!
Bueno hoy quiero dedicar la entrada de mi blog a experiencias empíricas de estas vacaciones.
El veranito, lo iré contando por entrega, porque ha dado para mucho: exposiciones, salidas, teatro, museos, restos arqueológicos, talleres creativos, pintura, PLAYA... ¡Si! He pronunciado la palabra playa. Este espacio solo existía para las recreaciones de mis cuentos, pero por fin he podido comprobar pasado los años, que no era un recuerdo imaginario de mi etapa infantil. Así que he pasado a lo que sería una serie de comprobaciones científicas que han dado lugar a tres afirmaciones empíricas:
Primera afirmación empírica:LA PLAYA EXISTE.
No me gusta la playa, que le vamos a hacer, más bien no me gusta alguna de la gente que va a la playa, mejor dicho no me gusta que invandan mi espacio, mi burbuja personal, ¡ES MÍA!.
Científicamente comprobado, en esos 6 días experimentales, declaro la segunda afirmación empírica:
Científicamente comprobado, en esos 6 días experimentales, declaro la segunda afirmación empírica:
POR MUY TEMPRANO QUE VAYAS y aunque la playa esté más desierta que el final de la peli "El Planeta de los Simios", AL FINAL SE PONEN JUSTO AL LADO.
¡Leches! Como si hubiera tierra movediza y se tuviera que tener como referencia la zona en la que otra persona está para no hundirse.
¡Pufffff! Esto se sufre en silencio como las hemorroides.
Yo tengo mi teoría para esto del acercamiento, se trata de un mecanismo que se ha quedado en nuestro cerebro primitivo y con esto concluyo mi tercera y última afirmación empírica: la base de todo es PROTEGER LA ESPECIE.
Es decir, si se va con la prole a la playa y hay gente cerca, será más fácil que la manada este protegida. Esto no se hace forma consciente, de eso no me cabe la menor duda, porque cuando yo voy a la playa sola, también hago algo similar, ya que me junto con alguna viejecilla simpática para evitar a los moscones o algún chalao que se cree que estar sola es sinónimo de tener un asiento libre a tu lado. Pero con esto me protejo a mi misma ¿o a mis óvulos?.
Es decir, si se va con la prole a la playa y hay gente cerca, será más fácil que la manada este protegida. Esto no se hace forma consciente, de eso no me cabe la menor duda, porque cuando yo voy a la playa sola, también hago algo similar, ya que me junto con alguna viejecilla simpática para evitar a los moscones o algún chalao que se cree que estar sola es sinónimo de tener un asiento libre a tu lado. Pero con esto me protejo a mi misma ¿o a mis óvulos?.
En fin, playeras y playeros del mundo, tomando letra del gran Gardel:"guardo escondida una esperanza humilde que es toda la fortuna de mi corazón...(y completo yo) tener playa, mojito y sol."
¡Bienvenido sea septiembre!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Visita mi perfil en facebook: Nica Rove.
¡Gracias por tu visita! Vuelve pronto.