domingo, 6 de enero de 2013

EL GATETE CHINO

Mi Rey me pidió la carta un mes antes, la leyó y preguntó: ¿No se te olvida algo?

Nica: - A ver...los libros que quiero están, no quiero nada más.
Rey:  - ¿ Y algunos troqueles para tu taller?
Nica: - ¡Siiiiii!- respondí entusiasmada.
Rey: - ¿Y algo para completar tu taller?
Nica: - ¡Siiiii! ¡Una mesita! ¡Ahhh! Y un gatete chino.
Rey: - ¿Un gatete chino?

Mi Rey se fue pensativo, creo que lo del gatete chino no le encajó.
Así que volví a escribirle una segunda carta, para aclararle que no era un gato de compañía. ¡Ya esta bien con Jara y Darwin!

"Querido Rey:
Sé que sabes mucho de regalos, aún así para evitar malos entendidos, quisiera aclarar que el gatete chino es un gato de la suerte, de plástico, que mueve el brazo sin parar. Hay uno en especial que me enamoró, y no es el típico gatete dorado, esta en una tiendecita en pleno centro de Málaga, en calle tatati, número tatato.
Creo que así el espíritu chino invadirá mi taller y me pondré a crear, crear y crear...
Un abrazo y hasta el próximo año".


Esta mañana había un montón de regalos que agradezco, pero habia un ruidito especial que me hacía inmensamente feliz: el vaivén melódico provocado por la pata del ¡GATETE CHINO!



Junto al feliz gatillo, una nota de mi Rey:
"¡Va a pilas!".
(Que esperabas, mi rey es muy práctico, nada de frases tipo Disney).





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Visita mi perfil en facebook: Nica Rove.
¡Gracias por tu visita! Vuelve pronto.